La rinoplastía es una cirugía para reparar la nariz o modificarla para cambiar la armonía facial.
Se realiza para corregir el tabique nasal y mejorar el paso del aire, o bien el exterior mejorando la estética y apariencia.
Es un procedimiento muy común en cirugía plástica y su objetivo es corregir el tamaño de la nariz, cambiar el ángulo del puente nasal, estrechar los orificios nasales. Se puede realizar con anestesia local o general dependiendo de la corrección que se deba hacer.
A diferencia de la rinomodelación, la cual se realiza con acido hialurónico y no es una intervención quirúrgica, esta genera cambios definitivos y se utiliza para asimetrías de mayor tamaño.
Preoperatorio
- Consulta estética
- Examen Físico
- Realización de analíticas
- Evaluación de la respiración nasal
- No tomar medicamentos anticoagulantes o antiagregantes previo a la cirugía
- No ingerir alimentos o bebidas durante las ocho horas previas al procedimiento.
- No fumar ni consumir bebidas alcohólicas durante la semana previa a la intervención.
Indicaciones
- Dificultad de respiración nasal
- Desviación del tabique nasal
- Deformidad del perfil nasal
- Disconformidad física/estética
Procedimiento
La cirugía se realiza normalmente bajo anestesia general y tiene una duración promedio de 2 horas.
En ella el cirujano comienza realizando una incisión en el borde inferior de la nariz, donde se encuentra el puente entre los orificios nasales. La misma incisión se extiende por dentro de los orificios nasales, y se separa la piel del hueso y cartílago que luego serán esculpidos en base a la forma que se quiere lograr. Se puede extraer algún tejido como ser cartílago del tabique nasal para dar forma y tensión a la punta de la nariz y que esto permita que no protuya hacia abajo. El tejido y tamaño depende del objetivo estético que se quiera lograr. Raramente se utilizan materiales sintéticos.
En caso de problemas en las vías respiratorias durante la cirugía también se puede combinar una Septoplastia, cirugía de cornetes, cirugía de valvula nasal, entre otros.
Una vez completado este proceso se vuelve a colocar la piel y se suturan los puntos de incisión.
Postoperatorio
Luego de la cirugía el paciente lleva colocada una férula por aproximadamente una semana con el objetivo de mantener la nueva forma de la nariz y disminuir la inflamación. Además puede llevar tapones por los primeros días para disminuir el sangrado.
Los primeros días se recomienda mantener la cabeza elevada, dormir en 90º para disminuir las molestias y que drene el sangrado de la cirugía. Luego con los días podrá ir acomodándose en base a las molestias que tenga.
A la semana se retira la férula y mayor parte de los puntos, dejando cintas en el puente nasal para continuar disminuyendo la inflamación.
En general, la rinoplastia no es una cirugía dolorosa, por lo que cual el uso de analgésicos se reserva según necesidad. Es común que la zona se hinche y que el paciente sienta molestias.
La hinchazón se extiende por la zona de la nariz y alrededor de los ojos. También es normal que tenga moretones en estas zonas, los cuales desaparecen con los días. Es importante no tomar sol en este periodo de tiempo.
En la mayoría de los casos, los pacientes pueden volver a sus ocupaciones diarias en un plazo de entre 8 y 10 días.